Pequeños tesoros

Hay marcas que te marcan, no? Según pasan los años algunas "etiquetas" cobran notoriedad y se posicionan en el mercado de consumo de alta gama, pero no logran mantenerse. Otras luchan a diario contra las imitaciones que deprecian su valor al hacer accesible lo inaccesible (al menos para la mayoría de los mortales), y hay otras que miran al resto desde el olimpo en que supieron instalarse desde hace muuuuuuuucho tiempo... He aquí una de ellas...

La típica bolsa anaranjada que vuela por los aires en El diablo viste a la moda cuando a Emily la atropella el auto, la que reposa sobre una mesa en la suite de Miranda, la que cuelga del brazo de Samantha en Sex & the City... Sí, es la mítica bolsa de Hermès!!! No importa qué contenga porque seguro que será algo exclusivo, chic, único....y si con ello no alcanzara, las vendedoras de la tienda (que son genuinamente encantadoras) te obsequiarán catálogos, muestrarios impresos en calidad superior y hasta unas cartas con instrucciones para anudarse los típicos foulards de la casa...

Y hablando de las vendedoras de la boutique, días pasados pude asistir al evento que se repite dos veces al año en Hermès: la liquidación. Nos había llegado la invitación para asistir al big sale y allá fuimos. Yo llegué primera y me aseguré el ingreso triunfal. Después aparecieron mis cómplices y una vez adentro, pudimos presenciar la verdadera fiebre por las compras que se produce en esos días. Las mujeres se desesperan por los artículos (foulards y corbatas al 40% de su valor, carteras al 60%, entre otras "oportunidades") y hay que cuidar lo que una elige porque te lo sacan de las manos... Es algo de no creer. Luciana, un encanto de persona, se dedicó a nosotras y Ana Torrejón, sin perder su toque de distinción, colaboraba en las ventas como una empleada más. Es un verdadero lujo la atención esmerada que te brindan. Al cabo de un rato, todas teníamos nuestros pequeños tesoros entre las manos y salimos de la tienda con la sonrisa pintada ante una cola de clientes que se empujaban para entrar. Por un rato, jugamos a ser las chicas de Sex & The City caminando por Av. Alvear.

Veamos lo que entre todas adquirimos:

Foulard en seda naranja, foulard en seda tonos beige y detalles en marrón, corbata en seda rosa, cartera de cuero turquesa, Dogón (billetera de cuero con monedero desmontable) naranja

Yo recibí mi regalo de cumpleaños adelantado...

El foulard naranja me lo había regalado mi hermana hace unos meses y ahora se sumó el amarillo con elefantes y diseños hindúes. Ambos en seda, por supuesto!!!

Muchas veces estos objetos suntuarios son pasaportes imaginarios para el ascenso social. Por eso cuando vemos a las ex vedettes devenidas en botineras lucir bolsos, gorras, sweaters y hasta escarpines de sus niños con el monograma LV, nos alegra que no sepan que existe Hermès... Quizás porque el logo de la casa es imperceptible en sus productos, o tal vez porque resultan muy clásicos los diseños, lo cierto es que la casa naranja no cuenta con adeptas entre la farándula vernácula... Otro punto a favor!!!

Por eso, por la belleza de las terminaciones artesanales en la línea marroquinería, por los exclusivos foulards trabajados a mano, por los accesorios distinguidos y por mantener la fantasía de exclusividad y charme, me quedo con Hermès como faro de refinamiento y distinción...

¿Qué me dicen? ¿Les gustó? Besos:>