Para ver con "Big eyes"

Tal como adelanté ayer en las redes, hoy retomamos una costumbre de estas fechas: describir el vestuario de alguna de las películas que van a competir por el Oscar. 

En esta ocasión veremos una que quedó afuera de las nominaciones pero no por ello resulta menos interesante. Se trata de la excelente reconstrucción de época que ofrece Tim Burton en su film Big eyes, la historia de Margaret y Walter Keane y los secretos y mentiras ocultos detrás de estos misteriosos, casi alienígenas, grandes ojos. 

El diseño de vestuario estuvo a cargo de una vieja conocida de Burton, la multipremiada Colleen Atwood quién además es responsable de la vestimenta en Into the wood - ayer fue nominada al Oscar por ello-. En el caso de Big eyes, las prendas de Margaret reflejan la indumentaria típica de una clásica mujer de los años 50's y su paso hacia los 60's: silueta reloj de arena para vestidos y conjuntos de camisa y falda, pantalón capri tipo cigarette para looks más informales. 

Los estilismos femeninos incluyen accesorios típicos de la época: gafas cat-eye, pequeñas carteras con correa corta, guantes y stilettos o ballerinas.

En los momentos en que pinta, Margaret sucumbe al jean -siempre tiro alto y a la pantorrilla- y suele anudarse las camisas a la cintura. También opta por equipos monocromáticos en negro o blanco...

Y a la hora de la playa, luce un dos piezas que parece enterizo reflejando a una mujer que seguía las modas con discreción y elegancia.

Una única vez se la ve con un vestido en color shocking, lo cual llama la atención porque sus opciones parecen siempre más orientadas hacia los pasteles o clásicos como el azul o negro. De todas maneras, la vestuarista afirma que esta elección no responde a estados de ánimos de la protagonista ni requerimientos del director, sino que elige lo que considera va mejor con la historia. 

Un detalle muy de las mujeres de la época: sombra de ojos haciendo juego con la ropa. 

Hacia el final del film la ropa de Margaret se vuelve más clára y luminosa con una línea más suelta. Su cabello también cambia y la melena rizada va dando paso a un corte a la nuca pero con volumen.

Si me preguntan por la película, desde ya les digo que es buena. A diferencia de lo que suele hacer Tim Burton, esta vez no hay ensoñaciones, ni parlamentos cantados ni personajes fantásticos, sino una historia real que refleja no sólo la vida de los artistas en los años dorados de la pintura norteamericana, sino que habla también de cómo las mujeres eran consideradas, tratadas y maltratadas por una sociedad machista que se resistía a ver los cambios en marcha, que ignoraba el poder femenino detrás de escena... ¡Pero basta! No pienso caer en spoilers, prefiero que la vean y me cuenten qué opinan. Mientras tanto, qué me dicen de la ambientación y vestuario? Espero sus comentarios, como siempre... Nos leemos, buen finde:>