lunes, 4 de febrero de 2019

Leí, leo, leeré; edición 2019

Verano = Lecturas. Ustedes ya saben que en mis vacaciones suelo entregarme a este placer y para que no quede solo conmigo, comparto aquí mis elecciones así de paso, recomiendo o difundo algunas obras. Me acompañan? 

LEÍ


Para amantes del humor de Peter Capusotto y sus videos, acá va una nueva genialidad de su guionista, Pedro Saborido. Yo ya había leído Una historia del fútbol, su anterior libro en el que desmenuza el folklore en torno al deporte nacional, sus glorias y sobre todo, las miserias y decadencia que lo rodean; y me había encantado. Así que cuando salió el del peronismo, ni lo dudé.
En esta oportunidad, a la ya conocida capacidad de Saborido por hacernos reír con retazos de cotidianeidad y fragmentos del imaginario colectivo, le sumamos una ácida mirada sobre el elemento "no peronista" y sobre los fundamentos que sostienen a este movimiento político, sus vaivenes, los errores y aciertos del líder por excelencia así como los de sus continuadores y detractores. 
Con gran ironía y sin descuidar nunca la cuota de humor rayano con el absurdo; el autor nos sumerge en las bases del peronismo dejando expuestas -para la reflexión y por qué no, para la risa burlona- muchas de las acciones y justificaciones de quiénes han tratado de dar por muerto al justicialismo.  
Al final del libro, una contextualización en serio explica qué hay detrás de cada cuento y ayuda, sino a la comprensión, al menos a la visualización de la doctrina peronista. Muy recomendable. 

LEO


Un cuarto propio de Virginia Woolf no podría haber caído en mis manos en mejor momento. Cuando el empoderamiento femenino es una realidad de todos los días; cuando más nos hacemos visibles con demandas y decimos #mirácomonosponemos #noesno #bastadeviolenciadegenero leer a quien en 1929 hacía un análisis de por qué había tan pocas mujeres novelistas, es enriquecedor y muy valioso. Porque a casi 100 años de ese momento todas podemos decir que ganamos territorio, que logramos avances que en ese entones eran una utopía; pero todavía falta y aunque Virginia Woolf estaría orgullosa de muchas de nosotras, todas sabemos que queda mucho por andar hasta que logremos una verdadera igualdad de oportunidades y un respeto como individuos más allá del género que nos identifique. 
La tesis de la autora es que con una renta mensual -léase dinero ganado por ellas mismas o por una herencia como en su caso- y un cuarto propio, las mujeres podrían haber sido tan o más exitosas que los hombres. La independencia económica y la privacidad para ser libres -aún dentro de cuatro paredes- son para Woolf requisitos indispensables para la creación literaria. En este libro cuenta que al recorrer anaqueles de la Biblioteca del Museo Británico descubre no solo la escasa cantidad de escritoras presentes, sino que en algunos de los libros de las pocas autoras percibe la autocensura a la que se sometieron por temor al escarnio o por estar privadas de ese espacio íntimo en el cual darse el lujo de crear sin los límites del entorno. De prosa exquisita y con esa mirada inteligente y sagaz tan propia, Virginia nos regala a TODAS un impulso para dar las batallas necesarias -en cada momento  histórico- que nos hagan ser aquello que queremos; ni más ni menos. 

LEERÉ

Dado que devorar las 4 temporadas de Outlander me quitó mucho tiempo antes destinado a la lectura, quedan para mis vacaciones playeras estos tres ejemplares que como cada año mi amiga Valeria Sardi elige para prestarme. 



Les prometo review de todos a mi regreso; pero mientras tanto les pregunto como siempre: qué me recomiendan ustedes? 
Si quieren saber qué he leído anteriormente, vayan abajo de todo; a la etiqueta lecturas y allí encontrarán mucho material con sus correspondientes reseñas y mi opinión personal sobre cada libro.
Aguardo sus comentarios, amig@s; besos!