Un lugar para cada cosa

Como recordarán, hasta hace poco estuvimos remodelando la casa, hecho que nos llevó incluso a mudarnos. Entre julio y fines de octubre nuestro hogar pasó a ser una versión en miniatura de Kosovo pero con paciencia y tiempo, los resultados comienzan a percibirse y mejor aún, se disfrutan... Uno de los ambientes que modificamos fue el vestidor, en el cual antiguos placares fueron reemplazados por estos módulos que diseñó amore y encargamos a un carpintero platense.

Versión de entrada

Del otro lado

Tener un vestidor con todas las prendas y accesorios a la vista es una tentación, pero puede ser problemático si no se mantiene el orden. Hace más de dos años, en un viejo post les contaba algunos tips para lograr este objetivo - ver acá- y ahora les muestro cómo lo resolví. Aún me queda pendiente cambiar todas las perchas -las quiero iguales y de madera- pero mientras tanto, así me organicé.

Primer módulo

Debo confesar que el espacio para colgar prendas largas me quedó escaso; entre los tapados y vestidos, este lugar fue el primero en colgar el cartelito "localidades agotadas". Sobre él hay un estante que me vino genial para las carteras y pañuelos de seda en caja, algunas botas, y los estuches de Puppa. 

Sweaters de verano, remeras y camisetas -todo ordenado por colores- completan los estantes restantes; en ellos también sumé perfumes. Y en lo que simula ser un cajón, el pantalonero me organiza jeans y pantalones varios.

Módulo central

Aproveché los estantes superiores con carteras, bolsos y cajas que contienen sobres o clutchs. El estante inferior alberga cajas con bijou y esmaltes, pilas de pañuelos y chalinas, y remeras coloridas. Cada uno de los cinco cajones -de un metro de ancho- tiene su función: el primero con ropa interior, el segundo para prendas y accesorios de verano y cinturones-, en el tercero, ropa deportiva -poca porque no hago demasiado esfuerzo físico- y los dos últimos con prendas de alto invierno. 

Tercer módulo

Este espacio cuenta con dos percheros para prendas más cortas. El superior contiene abrigos, faldas y blusas. El inferior camisas y saquitos. Como verán, todo está dispuesto por colores para un mejor aprovechamiento. La idea es que de un vistazo podamos elegir qué lucir sin morir en el intento. Debajo de todo, las cajas de calzado. Como los módulos son profundos, coloqué en la parte delantera los que más suelo lucir.

Enfrentados a mis tres módulos están los dos de amore, uno de ellos con puerta para guardar objetos de perfumería, botiquín y misceláneas, sus cinco cajones y estantes varios. A diferencia de mi parte, a él le sobra espacio...

Bien, qué les pareció el vestidor? Quise mostrarles mi propuesta de organización para que si les sirve, la apliquen en sus casas. ¿Ustedes son de ordenar así sus prendas? ¿Qué criterios utilizan? Cuenten y compartamos ideas... Nos leemos, buen lunes y ... ¡Feliz aniversario para La Plata!