Un vampiro lejos del crepúsculo

Y finalmente volví a ver Drácula, el musical... ¿Se acuerdan que hace unos meses les dije que quería vivir la experiencia de presenciar esta obra a veinte años de su estreno? Pues antes de ayer fuimos con mi cuñada Andrea y con Leticia, una de mis sobrinas, al teatro Astral para cumplir con esa cuenta pendiente. En increíble como pese al paso del tiempo, las canciones que había escuchado en 1991 en el Luna Park volvieron a mí como si las supiera de memoria... Recordaba vagamente algunas escenas, otras las tenía grabadas a fuego, y a pesar de saber perfectamente el desarrollo de las acciones, volví a conmoverme en varios pasajes... Hace veinte años este era el cartel promocional...

Y una jovencísima Cecilia Milone interpretaba a la dulce Mina, enamorada de su prometido Jonathan y seducida por el Conde Drácula... El dúo de amor leitmotiv del musical "Soñar hasta enloquecer" hace estallar a la platea hoy como ayer...

Su gran amiga y confidente, Lucy, era encarnada entonces por Paola Krum y juntas cobraron gran popularidad por estos roles...

Por su parte, la mega estrella de la obra, Juan Rodó componía -y compone- a un incomparable vampiro que con su sola presencia escénica impone temor...

Y el tiempo pasa...Y Drácula el musical queda. La versión que ví anteanoche no defrauda, respeta el espíritu original -pese a que una escena inolvidable como la del barco en la tormenta haya sido modificada- y se luce gracias a un elenco que entrega un despliegue digno de los grandes musicales internacionales. Esta vez Mina es interpretada por Candela Cibrián, quien lejos de estar allí por portación de apellido, se gana el protagónico con talento y sensibilidad.

Lucy es Luna Pérez Lening y Drácula sigue siendo el eterno Juan Rodó, quien se entrega por completo a la obra, canta y actúa de manera increíble; asume riesgos... Y se gana la ovación final...

Fotos página oficial, ver acá.

El vestuario es un despliegue de color y texturas que responde a cada momento de la obra. Así el cabaret tendrá a sus cortesanas con ropa interior a la vista; la tarde de domingo se vestirá con aires de la Belle Époque; el baile de boda encuentra a las protagonistas con importantes vestidos estilo romántico; los aldeanos de Rumania y los gitanos con sus trajes típicos; las jóvenes Lucy y Mina con camisones y vestidos acordes a su condición social; Drácula con capas imponentes, camisas y moños de dandy y trajes refinados. Y como se trata de una obra inspiradora, hace unos días Verónica de la Canal presentó su colección otoño-invierno en una performance llamada Dracanal en la cual sus diseños vistieron a los protagonistas de la obra, mientras que sus modelos acompañaban la puesta desfilando las prendas de esta diseñadora.

Me hubiera encantado ir pero me enteré tarde. Por suerte una amiga de la casa, Flor, sí estuvo allí y registró varias escenas. Pasen por su blog y compruébenlo por ustedes mism@s. Les cuento que para ver la obra hay tiempo hasta el 12 de junio.

Aguardos sus comments, amig@s, y que me cuenten si volvieron a ver este musical, o si lo hicieron en alguna de sus anteriores versiones. Dejen acá sus opiniones y disfruten del fin de semana. Yo estaré en Uruguay y por esa razón lunes y martes no habrá posteos. Les dejo un beso grande, seguimos on line:>