lunes, 31 de octubre de 2016

Comprar seguidores is out

Hace unos días, una amiga de las redes y encanto de persona, Telayna, compartió esta imagen en su cuenta de Instagram y me inspiró para publicar algo sobre lo que hace un tiempo vengo reflexionando. Veo con asombro y tristeza cómo se ha generalizado una práctica que resulta un tanto cuestionable para quiénes creemos en el valor de la verdad y la transparencia.


Así es, la compra de seguidores se volvió algo frecuente y a la vista de todos. Lo que antes se hacía en las sombras y de a poco como para no despertar sospechas, ahora se realiza burdamente, duplicando la cantidad de "followers" de un día para el otro. Hasta las mismas redes lo ofrecen como un atractivo para aumentar la comunidad y los "likes". 


Ahora bien; qué sentido tiene esta movida? ¿Cuál es la gracia de sumar gente a nuestros perfiles si ese aumento es consecuencia de una compra? La explicación es parte del problema; cada vez más las marcas y sobre todo las agencias de prensa, realizan las acciones de comunicación a través de alianzas con "influencers" y se cree que una de las variables para identificar a estos referentes es la cantidad de seguidores en sus redes. 
Así es como se contactan vía correo electrónico y sin siquiera hacer una investigación previa sobre interacción del blogger con los seguidores, o en qué medida son activos o no, le preguntan ante todo cuál es la cantidad de followers que tiene, como si eso solo diera una dimensión del alcance que la acción puede llegar a tener, no hacen mención al engagement o las interacciones reales, solo el número parece definir el interés. 
Al ver que much@s suman seguidores de a cientos cada día, otr@s también caen en la tentación y así estamos en presencia de una especie de carrera por ganar "amigos virtuales" más virtuales que nunca. Est@s bloggers por momentos me recuerdan a Susana Giménez y su espejo "a medida" o el photoshop de las tapas de su revista, esa fantasía de creerse la propia mentira y francamente, dan pena. 


Estoy convencida de que esta práctica tiene un límite y como todo, va a caer por su propio peso. Hay muchas herramientas de fácil acceso para descubrir la farsa de los falsos seguidores y como dice el dicho popular, la mentira tiene patas cortas
Desde acá y desde las redes asociadas al blog seguiremos creyendo que la verdad tiene peso y que más vale tener menos seguidores pero que sean reales y sumados por su propia iniciativa, a disponer de miles ganados con la billetera. 
Se abre el debate, qué opinan ustedes? Nos leemos, amig@s; buena semana!

6 comentarios:

estelita dijo...

hola Mati, tu post deja varios ejes para reflexionar. Primero, la mentira queda al descubierto facil, por la cantidad de likes no? Se puede sacar la cantidad de seguidores activos. Segundo, el accionar de las agencias de prensa, lamentable porque van a la cantidad y muchas veces uno busca calidad y ves que no te dan bolilla, me pasa todo el tiempo, esmerarme con mi blog y que otras personas que no hacen nada sean mas tenidas en cuenta. Caes entonces en la tentacion de comprar seguidores o seguir haciendo las cosas bien, por una misma, mas alla de las agencias y de los seguidores. Tercer punto, es que lamentablemente vivimos en un pais donde lo escenografico tiene un peso increible, lo trucho, lo dibujado, es mas premiado que lo merituoso. Por mi parte, supere la etapa de la bronca ante lo injusto y sigo, aunque sea yo sola la que lea el blog, porque me gusta lo que hago, y lo hago de corazon, me den cosas, me inviten o no. Pero hay gente que se desespera por ir a eventos, agarrar regalos, y te das cuenta que todo eso es tan hueco y vacio. Pero bueno, cada uno sabe, y es libre. Por mi parte, disfruto del blog y de las cosas que me trae sin buscarla ni amargarme por esos resultados. El mejor resultado es ser autentico en lo que uno hace, coincido con vos. Besos y buena semana

Anónimo dijo...

Me aterra pensar que para todo hay una treta y alguien atrás haciendo negocios... De todos modos, tiendo a pensar que este tipo de jugadas caen por su propio peso, tarde o temprano. En fin, las redes nos dan mucha tela para cortar, cada vez usos más nuevos e impensados. Fascinante pero a la vez triste...
En serio las marcas son tan tontas para dejarse llevar sólo por el numero de fans?
Besos!
Lu.-

matichica dijo...

Gracias Estlita y Lu por comentar... como bien dicen ustedes, es triste pero real. Vivimos en esta vorágine y muchas veces cantidad mata calidad y así vemos perfiles de gente desconocida por completo en el mundillo, que tiene miles de followers provenientes de Turquía, Singapur, Afganistán, y así... petético y burdo! Las agencias muchas veces caen en la trampa u otras, a sabiendas de la farsa, igual accionan porque les sirve. Hay de todo!
Desde acá, al igual que Estelita, seguimos en la senda de lo real. Quien se suma lo hace porque quiere, nada más genuino que eso.
Seguimos pensando junt@s, besos!

El Marques deco y ambientaciones dijo...

TOTALMENTE, abogo por esta teoría de la veracidad en la redes...(lo hemos discutido varias veces con té de por medio), si hasta me pone contento que ante una nueva foto se sumen 3 seguidores más...vamos por eso, por ser consistentes y prolijos en todo lo que emprendamos.
Love sou much Tendenciera.
Lau

Unknown dijo...

Me gustó el post. Ahora lo de Su, no tiene nada que ver... vos y yo quisiéramos estar así a los 70.

matichica dijo...

Anónimo, Lo de Susana es una metáfora, es como decir inventarse una realidad y creérsela. No está en discusión su estado a la edad que sea.
Besos!