viernes, 29 de octubre de 2010

Cuando la ropa habla de amor...

Este post viene siendo postergado a raíz de varias cosas que van surgiendo a diario y que exigen celeridad en la publicación, porque algunos eventos o lanzamientos de temporada caducan rápidamente, y si mi objetivo es brindarles la información lo antes posible, debo estar al día con lo que sucede, verdad? Así que a veces tengo en carpeta cosas para compartir con ustedes que deben esperar un poco más para ver la luz. Como les decía, tenía en mente escribir sobre una obra de teatro a la que asistí hace unas semanas acompañada de mi cuñada Andrea y dos de mis sobrinas, Valen y Leti. Se trata de "Amor, dolor y qué me pongo", una comedia de Nora y Delia Ephron que se presenta en el Teatro Tabarís de Buenos Aires. Seguramente algo ya han escuchado sobre la misma, o han leído las críticas en los diarios y portales; de manera que lo que yo escriba aquí no pretende ni originalidad ni revelar misterio alguno, sino más bien contarles qué me disparó la obra, qué cosas me resultaron interesantes y por qué no, con qué sensación me quedé.

La puesta en escena cuenta con sólo cinco sillas, un perchero con dibujos de prendas, algunas proyecciones en la pantalla del fondo, y la presencia gigante de las cinco actrices elegidas para llevar adelante este raconto de historias. En la obra se enlazan recuerdos y anécdotas vinculadas a la ropa y la memoria emotiva que se nos dispara con algunas de ellas. Cecilia Roth, Leonor Manso, Jorgelina Aruzzi, Ana Katz -en la función que vimos fue reemplazada- y Mercedes Scápola le ponen el cuerpo a este grupo de mujeres, bajo la dirección de Mercedes Morán -quién también adaptó el guión junto con Fidel Scalvo-.

Así, la figura de Emma, encarnada por Leonor Manso va haciendo un recorrido por su vida a partir de distintas prendas que marcaron los momentos más importantes; desde los trajecitos de la infancia hasta las prendas más sofisticadas de su vida adulta; desde la alegría ante el primer vestido comprado, hasta la falda con la que tuvo su primera noche de amor... Y en medio de su relato se cuelan historias, otras historias de mujeres. La relación madre-hija siempre está presente y demuestra cuánto nos influye la mirada materna; las amigas cómplices, las competitivas; las de dudoso gusto estético que aman prendas imposibles; las que luchan por entrar en los jeans de talles diminutos; las que enfrentaron enfermedades, las que gozaron y sufrieron... Y como una trama invisible, las prendas... La ropa... Imposible no identificarse con algún pasaje. De cada anécdota hay algo que nos recuerda a nosotras mismas, a nuestras propias vivencias, y ahí descubrimos que el universo femenino es un mundo compartido por mujeres de todas partes y edades, es un espacio en común que nos identifica y reconoce como género.

En principio pensé subir algunas fotos de prendas que me remitieran a lo visto en la obra, pero eso lo hizo, y muy bien Stella en su blog, así que no voy a copiarle la idea. Sólo les diré que como todas, tengo mis favoritas: los pañuelos de seda -un clásico en mí al que ya se acostumbraron-, el pantalón negro que suelo lucir en ciertos eventos, los zapatos negros de taco alto que me hacen ver más elegante -cosa que amore festeja mucho- y las carteras... Todas ellas son especiales... Si de cariño se trata, debo reconocer que me cuesta desprenderme de ciertas prendas que me acompañaron por mucho tiempo; pero como la energía debe circular, suelo regalar bolsas de ropa cada vez que ordeno el placard, ya que lo que no lucí por un par de temporadas, no tiene sentido que permanezca allí, verdad? Total, los recuerdos quedan, son parte de mi vida más allá del objeto en sí...

Con respecto a la obra, les digo que me gustó. Puede que alguien vaya con más expectativa y salga desilusionada -de hecho a algunas amigas les pasó-, pero si tenemos en cuenta que es una obra que invita a la mirada cómplice, al código compartido entre mujeres, y a recrear escenas de nuestras vidas cotidianas, entoces se disfruta más... Nosotras nos reimos y emocionamos, así que fue una grata experiencia...

Y como broche les cuento que días atrás me llegó la siguiente información: "En www.skip.com.ar hay cientos de historias de prendas de mujeres. ¿Ya contaste la tuya? ¿Cuál es tu historia? Hallazgos inesperados, las que ya son una herencia de familia y pasan de generación en generación, de madre a hija, de abuela a nieta. Las que son la vedette del guardarropa, portadora de un glamour especial que te hace brillar. Aquellas que son imposibles de usar pero se siguen queriendo como el primer día. Esas prendas que te prestaron y no pudiste devolver y las que no prestarías nunca por miedo a perderlas. Las únicas e irrepetibles. Las que te acompañan siempre. Compartí el valor de tu guardaropa, contá tu propia historia, y podés ganar entradas para la obra "Amor, Dolor y qué me pongo" en el Teatro Tabarís". Si les gusta la idea, si se animan y quieren probar a ver si ganan las entradas, pasen por el sitio y participen... Pero antes cuénten acá qué les pareció lo que les comenté de la obra o cualquier cosa que deseen compartir en este que también es su espacio... Aguardo sus palabras, como siempre... Buen fin de semana:>

jueves, 28 de octubre de 2010

La niña de la luna en Hermès...

Sí, una vez más Hermès nos sorprende con su apuesta al arte... La vitrina intervenida por un artista plástico es una iniciativa que recorre todas las boutiques de esta distinguida casa francesa y Buenos Aires no es la excepción, al contrario, es un escenario recurrente a la hora de pensar en estos encuentros de moda y arte. Ya hemos visto acá mismo otras apuestas de este estilo, y hoy quiero contarles con qué se van a encontrar en Avenida Alvear 1981. Ahora la artista invitada es la talentosísima Flavia Da Rin y el motivo elegido es un cuento, "La niña y la luna". Para presentar la vitrina se organizó un cocktail en el local, y Paula González Magrane y Ana Torrejón fueron las encargadas de comunicar la propuesta que se inscribe dentro del lema mundial de Hermès para este año "La vida como un cuento".



"Había una vez una joven científica francesa, llamada Lyvia, que vino a la Argentina a estudiar los cangrejos. Cierto día de su largo viaje, quedó varada en la nieve, dentro de un camión-trailer, con la única compañía de un cachorro, llamado Manguito. Para pasar la noche despiertos, sin congelarse, Lyvia le contó al perrito la historia de "La niña de la luna". Este relato fue la fuente de inspiración de Flavia, quien junto con la escritora Inés Acevedo recreó la historia para la vidriera.


En la vitrina central se ve la imagen de la protagonista de la historia aullando a la luna; y más atrás, una vista de la ciudad de Buenos Aires. Entre sus carteles luminosos sobresale un plasma que proyecta una animación realizada en conjunto con el vídeoartista Mateo Amaral. Y arriba, en el profundo cielo azul flotan pañuelos y carteras íconos de Hermès...


Los motivos del cuento se repiten en los laterales, en las imágenes ploteadas que decoran y engalanan las vitrinas...


Gran expectativa y calurosos aplausos acompañaron el momento de descubrir la obra, y Buenos Aires brilló aún más bajo esas luces que creó Flavia...



Nuevamente dentro de la boutique el clima de celebración continuó por largo rato, porque los motivos sobran: una artista expone su obra para que todos puedan admirarla, el evento coincide con la muestra Buenos Aires Photo que se lleva a cabo en el Palais de Glace, y permite continuar el corredor artísitico que la ciudad nos ofrece por estos días, y Hermès vuelve a confirmar su prestigio y liderazgo, no sólo como marca de lujo, sino como expresión de belleza y soporte para el arte...

Algunas fotos son mías y otras gentileza de Juan Zysman. Agradecimiento especial a Silvina Buda

Una vez más me tocó estar presente en una celebración de Hermès y nuevamente agradezco a Ana Torrejón y a Paula González Magrane por el cariño de siempre. Invito fervorosamente a tod@s a pasar por el local, detenerse frente a la vitrina y dejarse llevar por ese cuento que Flavia Da Rin nos cuenta de una manera tan bella... Les aseguro que vale la pena. Aguardo sus comments, como cada día, y me despido hasta mañana:>

miércoles, 27 de octubre de 2010

Últimas imágenes del viaje

Todo concluye al fin... Así dice un clásico del rock nacional y así se inicia este último reporte del viaje que hicimos con amore hace un mes... Ya hemos visto algunas cosas de Grecia, pero me quedaba pendiente contarles mis vivencias en Roma más allá de las vidrieras que días pasados compartimos. Por ello hoy junto algunas postales con los outfits que lucí en cada escenario, y como dato curioso, una foto familiar. Sucede que mientras nosotros estábamos allí, mi hermano con su familia y mi primo con la suya, recorrían la cuna de la más exótica y misteriosa de las culturas de la antiguedad, Egipto. Así que por esas cosas de vuelos cancelados que ya les conté, terminamos encontrándonos en Roma... ¿Me acompañan a recorrer algunos puntos clave de la ciudad?

Monumentos y callecitas...


Piazza Spagna y de fondo, la Iglesia Santísima Trinidad de los Montes. Una cita obligada para detenerse a descansar, disfrutar del color local y darse una vuelta por la Via Condotti. En la otra imagen superior vemos el monumento a Vittorio Emannuelle II que incluye al Altar a la Patria y la Tumba del Soldado desconocido; una construcción majestuosa que deja sin aliento, y frente a él, la Columna de Trajano, que con 40 metros de altura encierra más de 2500 figuras recordatorias del paso del Emperador por el Danubio y sus conquistas entre el 101 y 108 d.C.



En la foto superior de la izquierda tenemos la Piazza del Popolo y una vista impresionante de Roma. La Fontana di Trevi, el lugar más concurrido de la ciudad. Pasamos a toda hora en varias ocasiones y siempre estaba lleno de gente. Una cosa es lo que yo les pueda contar y otra verla... Su majestuosidad y perfección impactan los sentidos, el fluir del agua opera como una música de fondo que se escucha desde antes incluso de estar frente a ella y el contraste entre el blanco del mármol y el turquesa hace que todo resalte aún más. Su construcción comenzó en 1732 y demandó treinta años hasta ser como la vemos hoy. Las calles aledañas se tiñen de ocre, el color de Roma y no queda otra alternativa que perderse recorriéndolas... A cada esquina nos espera una sorpresa...



Mi outfit: Falda -Portsaid-, Sandalias -Her's-, Remera -Margaritas-, Bolso -Ver-, Pañuelo mulitfunción -Hermès-, Gafas -Monna-.


Vaticano

Esta visita exige predisposición a la paciencia... Si no han sacado el Roma Pass -una tarjeta de acceso a museos, espectáculos y transportes- deberán resignarse a hacer larguísimas colas para algunas de las mejores atracciones romanas. Nosotros no lo compramos y padecimos la espera de dos horas para entrar al complejo que alberga la Capilla Sixtina. En cuanto a la visita en sí, una cosa es bien cierta: si pensamos al Vaticano como un gran conglomerado de museos y edificios monumentales podremos apreciar su majestuosidad artística y arquitectónica. En cambio si nos guía un interés religioso será difícil no reflexionar sobre lo lejos que este espacio está de las enseñanzas de Cristo...




Lujo extremo en los techos y en las Estancias Rafaelinas... Ver los frescos de ese genial artista junto con la cúpula y paredes de la Capilla Sixtina pintadas por Miguel Ángel (no se permiten fotos) hacen que nos preguntemos dónde ha quedado tanto talento... ¿Será que durante el Renacimiento se alcanzó la cúspide de la perfección artísitca?




Una vista desde la cúpula. Para sacar esa foto hay que subir empinadísimas escaleras que se van angostando conforme ganamos altura. No apto para claustrofóbicos ni personas que sufren del corazón o problemas motrices. Dentro de la Basílica de San Pedro, dos obras capturan el máximo interés: el imponente baldaquino de Bernini realizado en bronce; y la increíble escultura de Miguel Ángel, La piedad. Pese a estar lejos del público y detrás de un vidrio, su belleza nos conmueve. Pocas veces una escultura puede alcanzar ese grado de perfección. Yo ya había estado frente al David en Florencia; pero esta obra adquiere status de maravilla. Perdí la cuenta del tiempo que estuve contemplándola...


Mi outfit: en la Piazza San Pietro y degustando de un riquísimo helado lucí: Falda camisera: System-, Musculosa -Calandra-, Leggins -MP-, cartera -XL-, Pulseras -Isadora, Cardón-, Pañuelo como vincha -Chopard-, Sandalias -Prüne-, Gafas -Up Town-. Consejo si van al Vaticano, cuiden la vestimenta: hombros cubiertos, no a las mini faldas, shorts y ojotas.


Coliseo y Foro Romano


Roma es un paraíso para quiénes amamos la Historia y la cultura clásica. Ver los restos de sus máximos monumentos es viajar en el tiempo y reconstruir, aunque sea mentalmente, las glorias imperiales. El Coliseo sorprende por su tamaño, es realmente imponente pero con las audioguías que se alquilan allí mismo pudimos recorrerlo con todas las explicaciones del caso sin perdernos detalle alguno. Frente a él, el Foro Romano la antigua ciudad poblada de templos, acueductos, estadios y monumentos a los emperadores. Esas colinas albergaron las actividades públicas de los ciudadanos romanos, y hoy sus ruinas dan cuenta de la intensa vida política y religiosa que allí se concentraba.

Piazza Navona, Río Tévere, Fontana di Trevi, Ruinas Foro Holitorio


Arriba a la izquierda, la foto familiar que les decía antes. El encuentro tuvo lugar en Piazza Navona, tal vez quiénes vieron Ángeles y Demonios la recuerden. Se destaca allí la Fuente de los Cuatro Ríos de Bernini que simboliza cuatro partes del mundo: Asia con el Ganges, Europa y el Danubio, África con el Nilo, y América con nuestro Río de La Plata; en su centro se erige un obelisco egipcio. A la derecha tenemos el Ponte Sisto que conduce al barrio de Trastévere, una zona apacible y muy pintoresca que vale la pena recorrer sin prisa. Debajo a la izquierda las ruinas del Foro Holitorio y teatro de Marcelo, enclavadas en medio de la ciudad, en el antiguo barrio del Guetto (judería). Una postal repetida: gelatti en la Fontana di Trevi con mis sobrinas Paula y Sol.



Mi oufit: Vestido de hace diez años -Sail-, Sandalias -Her's-, Bolso -Ver-, Vincha -Positivo-, gafas -Monna-.

Campo de Fiori




Así como Montmartre en París, Campo de Fiori es mi lugar en Roma... Sus calles sinuosas y con fachadas descascaradas sumadas a ese aire decadente y al mismo tiempo seductor, me dejaron embobada... En la plaza central se eleva una estatua de Giordano Bruno y a su alrededor se montan las tiendas del mercado callejero que tiñe de color local al barrio. Los vendedores vocean sus mercaderias y la más variada oferta en productos frescos se ofrece ante nosotros como en las viejas películas del neorrealismo italiano... Un placer estar allí...

Mi outfit: Falda camisera -System-, Remera -Margaritas-, Camperita -Seminar-, Bolso -XL-, sandalias -Prüne-, Pañuelito al cuello -Chopard-, Gafas -Up Town-.

Íconos... en un local toda la inspiración...

Y yo me dí el gusto con la Vespa, ja!



Con y sin abrigo

Para una salida nocturna opté por estilo retro: Vestido -Las Oreiro-, Camisa -Sans Doute-, mismas sandalias, bolso y pañuelo.



Con la túnica griega que me vino en la revista, la recuerdan?


Túnica de bambula, Leggins -MP-, Saquito -Ay mi vida-, Pañuelo como cinto -Chopard-, Collar -Vintage-, mismas sandalias y bolso.


Bueno, con este post cierro definitivamente el capítulo del viaje. Han sido días muy intensos, con grandes emociones y mucho aprendizaje, y algo que me alegró aún más fue haber compartido aquí algunas de mis impresiones, las postales de cada punto recorrido y las sensaciones que todo me fue dejando. Ojalá haya muchos más viajes para sumar a este espacio que además de moda y tendencias, quiere ser un lugar de experiencias que nos enriquecen la vida... Les agradezco todos sus comments mientras estuve allí, cuando publiqué otros posts, y los que sé van a dejar en este... Sus miradas siempre agregan nuevas perspectivas a las mías, así que... Bienvenidas hoy también! Un besito, segumos on line:>

martes, 26 de octubre de 2010

Producidas a los 15

No mucho tiempo atrás, cumplir 15 años era un acontecimiento que empezaba y terminaba el día de la fiesta, y cuando se apagaba la bola de espejos y la luz nos enceguecía, todos sabíamos que era el momento del gran final y que de ahí en más todo volvía a la normalidad... ¿Se acuerdan de eso? Bueno, con el tiempo y las modas, estas celebraciones han adquirido grandes dimensiones, y hoy cumplir 15 años es un acontecimiento que se disfruta antes, durante y después del diá D. ¿Cómo? Gracias a las múltiples atracciones que se montan para que la fiesta tenga de todo y sea la más completa, la que marque tendencia, la mejor...


Paula y su vestido de 15



En medio de estas nuevas propuestas existe la producción de fotos para ver durante la fiesta, y aquí es donde entra Tendenciera. Como ustedes saben, yo soy productora de modas y suelo trabajar con Laureano -El Marqués Deco- en algunas ocasiones especiales. En este caso, gracias a que él había sido convocado para organizar la fiesta de 15 años de Paula -ver detalles acá-, yo realicé la producción de fotos en exteriores de la quinceañera y su grupo de amigas. Luego de entrevistarme con ella para saber qué tenía en mente me dí cuenta de que sería sencillo cumplir con sus deseos: rara vez una chica de 14 años tiene tan claro lo que quiere! Dado que en la fiesta Paula no iba a lucir el típico vestido blanco y vaporoso, quiso que en la producción hubiera algo de romanticismo, inspirada en un comercial de perfume que le encanta desde que era pequeña...



Con ese dato, y sabiendo que haríamos el shooting en exteriores, le armé un panel de inspiración con estas ideas...






Una vez que acordamos que las tomas sería de ese estilo, buscamos la locación y nos inclinamos por el Jardín Botánico de Buenos Aires, un espacio verde que suele utilizarse en muchas producciones gráficas... Y éste es el resultado: con ustedes, algunas de las tomas:







El vestido que usa Paula en esta imágenes es el que lució su abuela cuando se casó, nosotros le agregamos el lazo...



Claro que la producción no estaba completa sin las amigas, y hasta allí llegó un grupo de chicas dispuestas a jugar a las modelos por un rato. Fueron maquilladas y lookeadas para lograr un estilo hippie-chic. Para estas fotos, Pauli cambió su outfit y se sumó al grupo de teens con toda la onda...








Pero para llegar a ese resultado tuvimos que trabajar mucho, y el backstage de la producción puede demostrarlo... ¿Quieren espiar cómo lo hicimos? ¡Miren!




Belén Fiorito, una genia del estilismo se dedica en exclusiva a Pauli



Laureano, asistente de lujo en todos los detalles



Ramón Cavallo, fotógrafo genial, en acción... Yo traté de ayudarlo en su tarea



¡Misión cumplida! Producción terminada y todos contentos

Fotos de la producción: Ramón Cavallo
Estilismo: Belén Fiorito
Producción: Matichica
Asistente general: Laureano Romani
Fotos Back: Enfoque producciones


Agradecimiento: Jardín Botánico de CABA; Kalahari accesorios, Valentina y Lucrecia (prendas)

¿Y, qué me dicen? ¿Les gustó la propuesta? Nosotros nos divertimos mucho, la pasamos genial, y lo más importante, Paula disfrutó de principio a fin de este momento extra del festejo. Cuando le pregunté si todo había salido tal como ella lo soñaba, me respondió: "Mejor, estoy feliz"... De más está decir que para mí fue un placer, verdad? Espero que les haya gustado este post y que me dejen sus comments, como siempre... Un besito:>